martes, 11 de diciembre de 2012

Nos puede pasar a cualquiera

Jess era víctima del maltrato de Lynn. Jess un buen día se levantó llorando y al ver la realidad decidió tener más valor que Lynn, ¿qué hizo? Denunciarlo ante la ley. Entonces la sociedad realzó que “todos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos”. Jess y Lynn no fueron juzgados por su piel, raza o sexo, fueron juzgados como seres humanos idénticos. Ahora Lynn, esa persona irracional, está en prisión aprendiendo a confraternizar, mientras que Jess, esta persona feliz que puede estar a tu lado, no está sometida a nada ni a nadie y... ¡es libre!

  MiguelANGELO

4 comentarios:

  1. Me parece que esto no necesita mucha explicación, así que no la voy a dar. Espero que al menos os entretenga un par de minutos. Gracias.

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  2. ¿Anónimo, quién eres? Aunque no sepa quién eres que sepas que te lo agradezco.

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  3. Recién te descubro vagando x internet. Por ahora me impresiona e identifica en muchas de tus letras. Seguiré...

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