Jess
era víctima del maltrato de Lynn. Jess un buen día se levantó
llorando y al ver la realidad decidió tener más valor que Lynn,
¿qué hizo? Denunciarlo ante la ley. Entonces la sociedad realzó
que “todos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos”. Jess
y Lynn no fueron juzgados por su piel, raza o sexo, fueron juzgados
como seres humanos idénticos. Ahora Lynn, esa persona irracional,
está en prisión aprendiendo a confraternizar, mientras que Jess,
esta persona feliz que puede estar a tu lado, no está sometida a
nada ni a nadie y... ¡es libre!
MiguelANGELO
MiguelANGELO
Me parece que esto no necesita mucha explicación, así que no la voy a dar. Espero que al menos os entretenga un par de minutos. Gracias.
ResponderEliminarTodo un escritor ya
ResponderEliminar¿Anónimo, quién eres? Aunque no sepa quién eres que sepas que te lo agradezco.
ResponderEliminarRecién te descubro vagando x internet. Por ahora me impresiona e identifica en muchas de tus letras. Seguiré...
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